Un ECG es una prueba rápida, no invasiva, que registra la actividad eléctrica del corazón mediante electrodos colocados sobre el pecho, brazos y piernas. Muestra cómo laten tus aurículas y ventrículos, a qué ritmo, y si la señal eléctrica pasa correctamente por las diferentes partes del corazón.

Ventajas

• Permite detectar arritmias (latidos irregulares) y anomalías eléctricas del corazón.

• Ayuda a identificar si has tenido un ataque cardiaco previo o si uno podría estar en curso.

• Evalúa si los tratamientos cardíacos, como medicamentos o marcapasos, están funcionando bien.

• Puede usarse como parte de revisiones de rutina, sobre todo si tienes factores de riesgo como antecedentes familiares, diabetes, hipertensión, etc.

Condiciones antes de acudir a tu cita

• Usar ropa cómoda que permita colocar los electrodos con facilidad (sin prendas que lo impidan).

• Informar al médico si está tomando medicamentos que puedan afectar el ritmo del corazón, antecedentes de enfermedad cardíaca o síntomas como palpitaciones, dolor en el pecho, desmayos.

• No se requiere preparación especial en la mayoría de los casos, aunque puede variar si se combina con otras pruebas.